Queridos alumnos,
estimadas familias:
Si alguien en
septiembre de 2019, cuando inauguramos el curso en el Salón de Actos del
colegio con todos los alumnos y los profesores estrenando ilusión, ganas de volver
a vernos y de comenzar este curso 2019/2020 que ahora termina, nos hubiera
contado cómo iba a ser el final, nos hubiéramos quedado con cara de “pero… ¿qué
me estás contando?”, nariz arrugada incluída y, por supuesto, pensando que
alguien aquí se había vuelto loco.
A veces, la
realidad supera la ficción y aquí tenemos un claro ejemplo de que así es. Nadie,
de no haberlo vivido, hubiera creído esto.
Y, como todo
llega, aquí hemos llegado, al final de este curso tan extraño. Como todo lo que
hemos vivido desde el 13 de marzo. Todos lo vamos a recordar, no cabe duda.
Pero tampoco cabe duda de que hemos sido capaces de estar a la altura de estas
extrañas circunstancias y hemos sabido, con mayor o menor acierto, superar las
dificultades para desempeñar nuestro trabajo: todos, alumnos, profesores, padres…
cada uno en su casa y con los medios a su alcance.
El esfuerzo ha
sido tremendo, lo sabemos. Para todos.
Al principio, el
miedo nos tenía algo paralizados pero poco a poco lo fuimos superando,
o no, pero nos pusimos a trabajar como se podía. Nos fuimos ayudando unos a
otros –esa es la grandeza de la vida- y finalmente hemos conseguido llegar
hasta aquí. Hemos aprendido que somos seres frágiles pero que entre todos,
juntos, aunque separados físicamente, podemos hacer mucho para salir adelante.
Esta es una
despedida rara, sin duda. Por la despedida en sí y por la incertidumbre de no
saber qué va a pasar en adelante, pero eso ya lo sabemos. “Del mañana nadie
está seguro”, decía Sinuhé el Egipcio. Ésta es una buena enseñanza que debemos
extraer de esta pandemia.
Ahora sólo
podemos confiar en que en septiembre volveremos a vernos y, con esa esperanza y
esa ilusión, os invito a todos a despedir este curso, acompañados, cómo no, de un poco de música.
Mucha suerte a
todos y un gran abrazo virtual en mi nombre y en el de todo el equipo docente
del CEIP Morales del Vino.
Mercedes